historia de tano

La historia de Tano es un viaje que se remonta a 1962, cuando Pepe Gomar, cariñosamente conocido como ‘Tano’, abrió las puertas de lo que pronto se convertiría en una institución culinaria en Gandia. Con una pasión inquebrantable por la repostería y la panadería, Tano se dedicó a ofrecer a su comunidad deliciosos pasteles, panes frescos y otros manjares gastronómicos. Su enfoque en la calidad de los ingredientes y su habilidad para combinar la tradición con la innovación pronto lo convirtieron en un favorito entre los lugareños.

A lo largo de los años, Tano no solo se ganó el reconocimiento por su excelencia culinaria, sino también por su compromiso con la satisfacción del cliente. Cada visita a la pastelería era una experiencia acogedora y memorable, gracias al trato amable y la atención al detalle que caracterizaban el servicio de Tano.

Con el paso del tiempo, Tano pasó a formar parte de la vida cotidiana de Gandia, siendo el lugar de encuentro preferido para celebraciones, reuniones familiares y simplemente disfrutar de un momento dulce en buena compañía. El legado de Tano, fundado en la pasión y la dedicación de Pepe Gomar, siguió prosperando incluso después de su partida, ya que su visión fue llevada adelante por la nueva generación de la familia.

Hoy, Tano sigue siendo un pilar en la comunidad de Gandia, manteniendo viva la esencia y la tradición que lo convirtieron en un referente gastronómico durante décadas. A medida que avanzamos hacia el futuro, nos comprometemos a honrar el legado de Pepe Gomar, ofreciendo productos de calidad y un servicio excepcional que refleje la dedicación y el amor que siempre han sido el sello distintivo de Tano